Artículo de la Dra. Alicia Alonso, especialista en alergología.

Publicado en la revista XX Aniversario de ACECALE

Alergia alimentaria

La respuesta normal de nuestro cuerpo cuando ingerimos un alimento es la tolerancia. Cuando el sistema inmunitario provoca una respuesta frente a los alimentos que conduce a la aparición de efectos indeseados al ingerirlos, nos encontramos con una alergia alimentaria.

En la alergia alimentaria, se incluyen reacciones a alimentos producidas por distintos mecanismos inmunológicos. El tipo de respuesta más frecuente es la mediada por anticuerpos IgE, que provoca reacciones inmediatas, urticaria, angioedema, anafilaxia…etc o reacciones tardías generalmente cutáneas (dermatitis atópica) o digestivas (enfermedades digestivas eosinofílicas y enteropatías por proteínas de la dieta.

Los alimentos también pueden ocasionar reacciones alérgicas mediadas por IgE, tras su contacto con la piel o tras exposición por vía respiratoria —que se manifiestan como urticaria o dermatitis, y como rinitis y asma, respectivamente—, y que generalmente suceden en el medio laboral.

Las reacciones alérgicas aparecen en las dos horas siguientes a la ingestión del alimento, generalmente en los primeros 30-60 minutos. Pueden implicar a uno o varios órganos, incluidos la piel, el aparato digestivo, el respiratorio y el sistema cardiovascular. El ejercicio físico y la toma de antiinflamatorios no esteroideos o de alcohol ,pueden favorecer la presentación de reacciones grave que pueden llegar a ser mortales.

El tratamiento de la alergia a los alimentos, es la evitación estricta del alimento, recomendación nada fácil de cumplir.

Los pacientes con riesgo de sufrir reacciones graves, son entrenados en el reconocimiento de los primeros síntomas de las reacciones alérgicas, y en la administración de  adrenalina auto inyectable

En los últimos años se han desarrollado terapias de Inducción de tolerancia oral con una muy buena experiencia en leche y huevo, y prometedora con otros alimentos como frutos secos

¿Qué es la intolerancia alimentaria?

La intolerancia / malabsorción alimentaria es causada por los ingredientes de los alimentos, carbohidratos (principalmente lactosa y fructosa), proteínas (gluten) y aminas biogénicas (histamina), que causan síntomas gastrointestinales y extraintestinales inespecíficos, por origen genético o adquirido, impiden la digestión, asimilación y aprovechamiento de algunas sustancias que contienen los alimentos

Las determinaciones de IgG en suero frente a alimentos no tienen ningún valor diagnóstico en alergia ni en la intolerancia a  alimentos, ni sirven para dar ninguna recomendación dietética

¿Cuál es la diferencias entre la alergia y la intolerancia?

El ejemplo más notable de diferencia entre alergia e intolerancia lo encontramos con la leche. Hay individuos que presentan alergia a la leche porque su sistema inmunitario ha generado anticuerpos IgE frente a determinadas proteínas de la leche. En los intolerantes a la leche, lo que sucede es que carecen de la lactasa intestinal, la enzima que digiere la lactosa, de manera que al tomar leche este azúcar no es adecuadamente metabolizado por las células del epitelio intestinal y aparecen reacciones adversas, típicamente digestivas

La enfermedad celíaca y su relación con otras intolerancias

La enfermedad celíaca  (EC) es el resultado de una respuesta inmune hacia las proteínas del gluten de ciertos cereales en individuos genéticamente predispuestos (HLA-DQ2 y / o HLA-DQ8).

La malabsorción a la lactosa  y a la fructosa, puedes ser secundaria a una EC sin diagnosticar y mejoraría cuando se hiciera una correcta dieta sin gluten.

El síndrome de intestino irritable  (SII),  es un trastorno intestinal funcional y una de las enfermedades gastrointestinales más comúnmente diagnosticadas. Es una afección basada en síntomas caracterizada por dolor abdominal o malestar, con hábitos intestinales alterados, en ausencia de cualquier otra enfermedad que cause este tipo de manifestaciones.

En lo que respecta a los síntomas, EC e SII comparten muchas similitudes. Sobre la base de este solapamiento clínico y aunque es inevitable que a veces ocurran en el mismo individuo, también es común un diagnóstico erróneo de EC y un sobrediagnóstico de SII. Se informa que alrededor del 10% de los pacientes con EC reciben un diagnóstico incorrecto de SII antes de recibir su diagnóstico verdadero de celiaquía  y pasan muchos años siendo tratados como pacientes con SII. Para complicar más las cosas, tanto los pacientes como los médicos pueden ser engañados por el efecto de la ingesta de trigo: en CD, el gluten contenido en el trigo es el desencadenante de la autoinmunidad, mientras que en el caso del SII, los efectos clínicos pueden deberse a los fructanos que se encuentra en el trigo.

Esta confusión en los diagnósticos disminuiría si se siguieran adecuadamente los protocolos diagnósticos existentes.

El sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO), se define como un recuento bacteriano de más de 10 5 unidades formadoras de colonias por mililitro en el aspirado duodenal. Comparte muchos síntomas con la intolerancia a los carbohidratos, lo que dificulta la distinción clínica de ambos trastornos.

El SIBO podría ser más común en la EC cuando los síntomas no mejoran después de la dieta sin gluten.