Celiaquía y adolescencia

La adolescencia es una etapa complicada, en la que se produce la transición de la infancia a la vida adulta, lo que implica una serie de cambios en todos los aspectos, por ello la enfermedad celíaca puede conllevar algunas dificultades añadidas. En ocasiones, la celiaquía puede suponer una limitación a las actividades del adolescente acompañado del estigma de «ser diferente», y esto implica negación y rechazo hacia la enfermedad. Suele ser una edad de mayor impulsividad y rebeldía ante situaciones que consideran injustas, y se hacen la pregunta “¿porqué me ha tenido que tocar a mí?”.

Durante la adolescencia el sentimiento de pertenencia y la presión de grupo suelen ser muy fuertes, y en ocasiones se producen trasgresiones de la dieta sin gluten debido a la necesidad de no sentirse diferente. Además, muchos pacientes no tienen síntomas con las trasgresiones, lo que provoca una falsa sensación de seguridad. Por ello los padres deben estar especialmente pendientes, más aún si son recién diagnosticados, y es importante que se realicen revisiones periódicas de anticuerpos para comprobar el seguimiento adecuado de la dieta.

¿Cómo podemos ayudar a un celíaco en la adolescencia?

AUTOESTIMA: Es importante fomentar la autoestima y una visión positiva de sí mismo, ya que esto ayudará a aceptar la enfermedad y la dieta sin gluten, así como a afrontar las diferentes situaciones y resolver problemas sin ceder a presiones grupales.

INFORMACIÓN: Deben saber qué es exactamente la enfermedad celíaca y las implicaciones del consumo de gluten para su salud. Además, es fundamental ir dotándoles de autonomía para que puedan gestionar su alimentación sin ayuda de un tercero.

ENTORNO SOCIAL: Tanto familia, como amigos y compañeros de colegio deben conocer la situación, esto ayudará a que el adolescente celíaco se sienta uno más y no tenga tentaciones de saltarse la dieta.

11/07/2019|Nutrición|

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