Consejos a la hora de seguir una dieta
sin gluten
El único tratamiento posible en la actualidad consiste en seguir durante toda la vida una estricta dieta sin gluten, ya que no seguirla o hacerlo de una manera inadecuada puede causar daños irreversibles en la salud de la persona celíaca.
Elección de los alimentos
Es recomendable consumir productos naturales o genéricos, es decir, aquellos que son libres de gluten por naturaleza.
Eliminar cualquier producto que lleve como ingrediente trigo, avena, cebada, centeno, triticale, kamut, espelta… y/o sus derivados: almidón, harina, panes, pastas alimenticias, etc.
Al adquirir productos elaborados y envasados es recomendable comprobar la relación de ingredientes que figuran en el etiquetado, o buscarlos en la lista de alimentos sin gluten de FACE o en la aplicación FACEmóvil.
Como norma general, deben eliminarse los productos a granel y los elaborados artesanalmente, así como los que no están etiquetados.
No se deben consumir productos etiquetados con la declaración “muy bajo en gluten”, aunque vayan acompañados de las siguientes alegaciones: “Adecuado para las personas con intolerancia al gluten”, “Adecuado para celiacos”, “Elaborado específicamente para personas con intolerancia al gluten” o “Elaborado específicamente para celíacos”. Estos productos contienen entre 20 y 100 ppm de gluten, no siendo aptos para personas celiacas según los expertos. La única mención válida para las personas celiacas es la mención SIN GLUTEN.
En aquellos domicilios en las que haya un miembro celíaco, se recomienda eliminar las harinas de trigo y el pan rallado con gluten y utilizar, en su lugar, harinas y/o pan rallado sin gluten, copos de puré de patata para rebozar, empanar o espesar salsas. De este modo los alimentos cocinados en casa podrían ser consumidos por todos, incluyendo a las personas celiacas.
Precaución con las harinas de maíz, arroz, etc. de venta en panaderías o supermercados sin certificar la ausencia de gluten. Pueden estar contaminadas si su molienda se ha realizado en molinos que también muelen otros cereales como trigo o cebada.
Si tiene dudas sobre un producto NO LO CONSUMA.
A la hora de cocinar
Preparar antes los platos sin gluten para evitar la contaminación cruzada.
No freir los alimentos sin gluten en aceite donde se hayan frito, rebozado, empanado… previamente alimentos con gluten.
No cocer alimentos aptos en el agua usada para alimentos con gluten. Los guisos deben elaborarse desde el principio con alimentos e ingredientes sin gluten, pues en caso de equivocación no es suficiente con retirar el alimento no apto porque contamina el resto.
Evitar el consumo de mantequillas, quesos, patés… con los que se han untado productos con gluten, pues suelen quedar restos o migas en ellos.
Al tocar productos con gluten conviene lavarse las manos para poder manipular y coger los productos exentos de gluten.
Al lonchear los embutidos, es recomendable la limpieza previa de la hoja o eliminar la primera loncha para evitar la contaminación cruzada.
En parrillas, piedras, planchas… no juntar alimentos con gluten de las porciones de carne del celiaco, pues sus jugos pueden contaminarla.
Al servir los platos sin gluten hay que evitar que en éste puedan caer restos de harinas, salsas y migas de pan.
Cuidado con los utensilios de cocina
No mezclar ni compartir cubiertos en la elaboración de los platos.
Limpiar los utensilios, cubiertos, recipientes… y las superficies sobre las que se trabajará y elaborará cada plato sin gluten.
No usar tostadores que previamente se usen para pan con gluten.
El horno o microondas puede usarse siempre que se limpie adecuadamente, para lo que se aconseja repasar todo su interior con un paño húmedo, permitiendo eliminar pequeñas partículas de gluten.
Al utilizar la batidora, es importante lavar bien las paletas y repasar con un trapo húmedo la máquina tras haber sido utilizada para elaborar alimentos con gluten.
Elección de los alimentos
Es recomendable consumir productos naturales o genéricos, es decir, aquellos que son libre de gluten por naturaleza.
Eliminar cualquier producto que lleve como ingrediente trigo, avena, cebada, centeno, triticale, kamut, espelta… y/o sus derivados: almidón, harina, panes, pastas alimenticias, etc.
Al adquirir productos elaborados y envasados es recomendable comprobar la relación de ingredientes que figuran en el etiquetado, o buscarlos en la lista de alimentos sin gluten de FACE o en la aplicación FACEmóvil.
Como norma general, deben eliminarse los productos a granel y los elaborados artesanalmente, así como los que no están etiquetados.
No se deben consumir productos etiquetados con la declaración “muy bajo en gluten”, aunque vayan acompañados de las siguientes alegaciones: “Adecuado para las personas con intolerancia al gluten”, “Adecuado para celiacos”, “Elaborado específicamente para personas con intolerancia al gluten” o “Elaborado específicamente para celíacos”. Estos productos contienen entre 20 y 100 ppm de gluten, no siendo aptos para personas celiacas según los expertos. La única mención válida para las personas celiacas es la mención SIN GLUTEN.
En aquellos domicilios en los que haya un miembro celíaco, se recomienda eliminar las harinas de trigo y el pan rallado con gluten y utilizar, en su lugar, harinas y/o pan rallado sin gluten, copos de puré de patata para rebozar, empanar o espesar salsas. De este modo los alimentos cocinados en casa podrían ser consumidos por todos, incluyendo a las personas celíacas.
Precaución con las harinas de maíz, arroz, etc. de venta en panaderías o supermercados sin certificar la ausencia de gluten. Pueden estar contaminadas si su molienda se ha realizado en molinos que también muelen otros cereales como trigo o cebada.
Si tiene dudas sobre un producto NO LO CONSUMA.
A la hora de cocinar
Preparar antes los platos sin gluten para evitar contaminación cruzada.
No freir los alimentos sin gluten en aceite donde se hayan frito, rebozado, empanado… previamente alimentos con gluten.
No cocer alimentos aptos en el agua usada para alimentos con gluten. Los guisos deben elaborarse desde el principio con alimentos e ingredientes sin gluten, pues en caso de equivocación no es suficiente con retirar el alimento no apto porque contamina el resto.
Evitar el consumo de mantequillas, quesos, patés… con los que se han untado productos con gluten, pues suelen quedar restos o migas en ellos.
Al tocar productos con gluten conviene lavarse las manos para poder manipular y coger los exentos.
Al lonchear los embutidos, es recomendable la limpieza previa de la hoja o eliminar la primera loncha para evitar contaminación cruzada.
En parrillas, piedras, planchas… no juntar alimentos con gluten de las porciones de carne del celiaco, pues sus jugos, pueden contaminarla.
Al servir los platos sin gluten hay que evitar que en éste puedan caer restos de harinas, salsas y migas de pan.
Cuidado con los utensilios de cocina
No mezclar ni compartir cubiertos en la elaboración de los platos.
Limpiar los utensilios, cubiertos, recipientes… y las superficies sobre las que se trabajará y elaborará cada plato sin gluten.
No usar tostadores que previamente se usen para pan con gluten.
El horno o microondas puede usarse siempre que se limpie adecuadamente, para lo que se aconseja repasar todo su interior con un paño húmedo, permitiendo eliminar pequeñas partículas de gluten.
Al utilizar la batidora, es importante lavar bien las paletas y repasar con un trapo húmedo la máquina tras haber sido utilizada para elaborar alimentos con gluten.
Es recomendable adquirir los productos que nos ofrezcan mayor garantía de ausencia de gluten, como aquellos que contienen la Marca de Garantía Controlado por FACE o el Sistema de Licencia Europeo. Ambas certificaciones indican que el producto está sometido a controles analíticos periódicos de detección de gluten, por lo que el celíaco que adquiere estos productos tiene una mayor seguridad y garantía.