Este restaurante, situado en esta pequeña villa medieval, ofrece una cocina tradicional y dispone de una gran variedad de platos adaptados para las personas celíacas. Además, su carta cuenta con los datos de hidratos de carbono para facilitar la vida de las personas diabéticas.
Hay que destacar que todos los platos se elaboran con productos de temporada y proximidad, dando como resultado una cocina de confianza, saludable y natural. El restaurante cuenta con varios salones y un jardín donde realizan actuaciones durante las cálidas noches de verano.